sábado, 30 de abril de 2016

SLAVOJ ŽIŽEK, ALFRED HITCHCOCK, CINE





Escrito por Luis Roca Jusmet

Hay dos textos de Žižek interesantes sobre Hitthcock: "¿Hay alguna forma correcta de hacer un remake a una película?"( Žižek, 2006) y "Las cabezas parlantes." ( Žižek, 2004) . La primera advertencia es que sería un error la sobre interpretación de la narrativa de Hitchcock: la búsqueda compulsiva de sentido, el pretender que todo quiere decir alguna cosa., no nos conduce a nada fructífero.
 Esta mirada no es una mirada hermenéutica que busca entender lo que dice el director. Žižek mantiene la hipótesis que hay una dimensión única en el cine de Hitchcock y que ésta no la encontramos a nivel narrativo; la encontramos en lo que él llama sus síntomas. Son los motivos, aparentemente puntuales, que se repiten en todos los filmes, independientemente del contexto narrativo. Ejemplos serían, por ejemplo : "la mujer que sabe demasiado", "la persona suspendida de la mano del otro", "el vaso lleno de bebida blanca". ... Pero el error sería querer intentar interpretar estos motivos en clave hermenéutica, ya que los tenemos que entender como aquello que se escapa a la interpretación. Son significantes que pertenecen al registro simbólico, pero que muestra un goce que es capaz de transmitir al espectador. Es el espectador, como emancipado que es, como nos enseñó Jacques Rancière  el que los capta de una determinada y singular manera. No se puede hacer un remake de Hitchcock porque su marca es única y es inclasificable.
 Otra cuestión interesante que Žižek plantea con respecto al cine de Hitchcock es el de su relación con el estatuto de la mirada. Su mirada es como la del ojo de la cámara, que es impersonal pero que aparece paradójicamente como una mirada subjectivitzada. Tampoco es una mirada subjetiva porque no representa la mirada de ningún personaje, aunque tampoco es una mirada objetiva porque lo que capta el aspecto siniestro de una situación. Es la cámara la que nos muestra de forma enigmática una escena que es inquietante. Aparece aquí el tema de la imposibilidad de la teoría ingenua de la verdad como adecuación con el hecho. ¿Si un enunciado es verdadero en la medida que se corresponde, que se adecua a un hecho, como podemos sabemos cuál es el hecho? Pero, al margen de qué la percepción ya es un filtro, y que interpretamos a partir de un esquema lingüístico-conceptual, hay este otro aspecto indefinible que es que nos muestra Hithcock con su mirada. Lo que recoge Žižek a partir de aquí es que nuestra mirada lleva siempre una mancha que no vemos y que queda reflejada en lo que vemos, y siempre está subjectivitzada. Dicho de una manera tan clara como perturbadora: lo que capta nuestra mirada está, en cierto sentido, nuestra propia mirada. 
 

2 comentarios:

  1. Luis
    Quiero contarte un par de anécdotas.
    Una película argentina, “Hombre mirando al SE”. De Eliseo Subiela.1986

    La encuentras en YouTube bajo el título: “Hombre mirando al sudeste - 1986 (película argentina)”

    La mujer antes de entrar al psiquiátrico se quita los zapatos.

    Esta escena dio lugar a una avalancha de interpretaciones.

    Accedí a esta película hace diez años, ocasión en que conocí a un amigo del asistente del director quien nos reveló que Subiela había decidido simplemente divertirse con el espectador.
    Está filmada en el Hospital Interdisciplinario Psicoasistencial José Tiburcio Borda.

    En ocasión de cursar la materia “Anatomía patológica” elegí ese Hospital para hacer las prácticas.

    Y bajo el chorro de agua de una canilla abierta sentí como se deshacía un cerebro entre mis manos como arena

    La misma escena la repite el personaje Rantés, en el mismo hospital, en la mismo piletón.

    Un abrazo y te agradezco tu atención, querido amigo.

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  2. Como siempre, Inés, un placer leer tus jugosos comentarios. Un abrazo

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