viernes, 5 de febrero de 2016

FREUD, LACAN, PSICOANÁLISIS Y EJERCICIOS ESPIRITUALES






Escrito por Luis Roca Jusmet

 Jean Allouch,discípulo heterodoxo de Jacques Lacan, defiende en una actitud provocadora que el psicoanálisis freudo-lacaniano es un ejercicio espiritual. Lo que pretende con esta afirmación dos cosas. por un lado reivindicar el vínculo que puede establecerse entre Foucault y Lacan y al mismo tiempo criticar el error de Foucault al considerar el psicoanálisis como una forma de poder pastoral. Por otra parte buscarle al psicoanálisis una filiación que no sea ni la médica ni la psicológica.
 Allouch plantea así que, como dice Foucault, en la antigüedad alejandrina y romana aparecen unas escuelas con una función terapéutica que intentaba enseñar a construir la propia subjetividad. Estas escuelas tendrían una continuidad actual en Foucault y Lacan. Independientemente que Allouch es un hombre interesante y sugerente he de decir que me parece que su planteamiento es erróneo. En primer lugar por darle tanta cuerda a los término espiritualidad y ejercicio espiritual en el mismo Foucault. De hecho el filósofo utiliza únicamente este término en un curso, "La hermenéutica del sujeto", influenciado por Pierre Hadot. Y el mismo Foucault da a la filosofia un sentido crítico que no es una continuación de lo que él llama el trabajo ascético del estoicismo, que escuela que básicamente trata en este curso. Más bien se considerará seguidor del cinismo en su función crítica de denuncia. Aunque Foucault se refiere a la espiritualidad como el contenido transformador de la verdad en la filosofía el mismo Foucault no se considera explícitamente dentro de esta tradición. Por lo tanto no me parece muy claro hablar ni de espiritualidad ni de ejercicio espiritual en Foucault. En todo caso la ética que defiende tiene que ver con un estilo de vivir, con una estética de la existencia que no con lo que entendemos por espiritualidad.
 Dicho esto me parece que no tiene sentido reivindicar ni la espiritualidad de Freud y Lacan, como hace Allouch, ni mucho menos el análisis como un ejercicio espiritual. Freud está claro que combate radicalmente el espiritualismo, entendido este como la aceptación de una realidad que trasciende el mundo físico. La realidad psíquica, para Freud, es un efecto del mundo físico, del cerebro. Un efecto quiere decir que es una realidad diferente de lo físico ( esto lo comprobó cuando fracasó su proyecto de psicología para neurólogos) pero no independiente de él. Esta posición tan claramente contraria al espiritualismo es lo que le lleva a romper con Jung. La palabra espiritualidad es mucho más ambigua y podemos entender por ello lo que se eleva por encima de las cuestiones puramente materiales. Por esto Freud lo puede utilizar, pero siempre desde una óptica materialista. Sabemos también el rechazo de Freud de las experiencias místicas, a las que consideraba una regresión del yo. Pero nunca habla del análisis como de un ejercicio espiritual. En el caso de Lacan este está mucho menos preocupado por Freud por demostrar que no es espiritualista peor también está claro que se sitúa en una perspectiva materialista. La palabra espiritualidad también la utiliza en el sentido que hemos apuntado en Freud en alguna ocasión.  Para Freud el análisis una terapia para curar, básicamente las neurosis. Es decir para acabar con el sufrimiento del que nos es capaz de amar y de decidir, siguiendo sus propia palabras. No es una terapia del alma en el sentido que marcan las escuelas antiguas. En el caso de Lacan el análisis es un proceso en el que "atravesamos el fantasma fundamental", es decir la estructura inconsciente en la que nos situamos de una determinada manera como un objeto respecto al Otro, para identificarnos con nuestro síntoma, que es como se manifiesta nuestro inconsciente. Es decir que dejamos caer la dependencia al Otro para hacerse cargo de la responsabilidad de uno mismo como sujeto deseante.
¿ Tiene esto algo que ver con lo que se ha entendido como ejercicio espiritual ? Yo diría que no. ¿ Es una verdad que transforma al sujeto ? Yo diría que dependen de lo que entendamos por verdad. Si que hay una transformación subjetiva pero no por descubrir una verdad. En todo caso no es una verdad ontológica. Ni tan solo un descubrimiento de un "yo auténtico".
 Si podemos encontrar semejanzas en Foucault y en Lacan. hay en los dos un trabajo para superar la ilusión del yo auténtico y los ideales heredados. Hay un camino singular que recorrer, que inventar, y el analista y el filósofo pueden ser los que nos ayudan a superar las ilusiones pero siempre en un papel cuyo obejtivo es la propia desaparición. En este sentido esto es lo que los diferencia del poder pastoral, que se basa en la ilusión del yo auténtico que descubrir y/o el Ideal a seguir y en la obediencia de la servidumbre voluntaria.

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